El picudo rojo se alimenta del interior de las palmeras, por lo que no es fácil detectar los síntomas de presencia hasta que han provocado graves consecuencias para la palmera. Lo fundamental en el caso del picudo rojo es averiguar las zonas cercanas donde se ha comprobado su presencia para así poder proteger cuantas más palmeras sea posible.

Si hay una plaga de picudo rojo, esta estará en el interior de la palmera alimentándose y solo saldrá cuando se haya quedado sin alimento. Antes de que esto ocurra, algunos adultos de picudo rojo realizan vuelos de prospección en busca de nuevas palmeras de las que alimentarse, preferentemente las que tienen heridas- ya sean accidentales o provocadas por la poda.

Este insecto puede afectar a diversas especies de palmeras. En la zona mediterránea tiene una especial preferencia por dos palmeras en concreto, la palmera canaria (Phoenix canariensis) y la palmera datilera (Phoenix dactylifera).

Existen diversos tratamientos contra el picudo rojo en función de la gravedad de la infestación y la época del año en que se vaya a realizar, por eso es tan importante saber exactamente el nivel de gravedad de la plaga y en qué estadio de su desarrollo se encuentran.

Síntomas del Picudo Rojo – Primeros indicios

  • Asimetría de la copa

  • Decaimiento de las hojas

  • Debilitamiento del ojo de la palmera

  • Galerías excavadas por las larvas en el punto de inserción de las hojas y presencia de capullos.

Consecuencias/Efectos del Picudo Rojo

  • Afecta a diversas especies de palmeras, pero principalmente a la palmera canaria (Phoenix canariensis) y la palmera datilera (Phoenix dactylifera).
  • Llega a afectar a la totalidad de la corona, causando posteriormente la muerte de la palmera.
  • El picudo rojo realiza vuelos en busca de otras palmeras sanas, por lo tanto, la plaga se puede extender fácilmente a las palmeras colindantes.
  • Las palmeras afectadas deben ser taladas y transportadas a un lugar seguro para evitar la propagación de la plaga.