Talar un árbol no es una decisión fácil. Se toma solo cuando es absolutamente necesario.
Si el árbol tiene grietas, está muy seco o, una vez analizado, se le detecta alguna enfermedad, se convierte en objeto de riesgo por su posible desplome.
Entre otros factores se tiene en cuenta la seguridad de personas y edificios. En ocasiones, las raíces de un árbol pueden afectar a la estructura de casas.
Talar un árbol es un proceso arduo y complejo que requiere experiencia profesional.
Y conocimientos extensos de la gestión del proceso y de las técnicas de seguridad.
Habitualmente se presentan como ejemplares de gran tamaño o que están ubicados en zonas de difícil acceso.
Hay casos en los que es necesario subir a los árboles con trepa (en un artículo anterior os contamos cómo se desarrolla esta técnica).
También hay que utilizar técnicas de sujeción de las ramas para garantizar la seguridad de los trabajadores y clientes, principal objetivo a tener en cuenta.
Por todos estos motivos, en Nordesbroce nos formamos y preparamos, a conciencia, además de asegurarnos de que el cliente no asuma ningún riesgo. Tenemos una gran experiencia en talas en Asturias.
La tala de cualquier árbol debe ser un proceso de garantía y seguridad.
Y no nos olvidemos de que una vez realizada la tala también es importante hacer una buena gestión de los residuos vegetales generados.
Nos encargamos de todas las cuestiones referentes a este procedimiento, sea cual sea la necesidad concreta del árbol a tratar.
Contáctanos y estaremos encantados de cubrir esas necesidades y contarte cómo.