Los árboles pueden seguir manteniendo algunas hojas, estar erguidos y aun así podría estar muerto al mismo tiempo. Esto sucede porque algunos árboles mueren lentamente, la mayoría lo hace de dentro hacia fuera. Es por eso que más allá de fijarnos exclusivamente en aspectos evidentes que se vean a simple vista debemos fijarnos en las señales internas.
En NordDesbroce te ayudaremos a localizar las señales que el árbol envía cuando se está muriendo.
Examinar Tronco y Ramas
Lo primero que debemos hacer para saber si nuestra planta está muerta o no, será buscar hongos en color naranja en la zona del tronco. También podemos raspar con un cuchillo una rama y fijarnos si esta presenta un color verde. Si esto ocurre nuestro árbol está vivo, si por el contrario cuando hacemos el rascado se presenta de color marrón, el árbol está muerto.
Otra pauta para comprobar el estado de nuestro ejemplar sería comprobar la flexibilidad de sus ramas. Si las ramas se quiebran rápidamente, se hacen grietas o suenan como si estuviesen secas indicará que estamos ante un cadáver. También si nos encontramos al finalizar la primavera y no presenta brotes es una señal de que no vive.
Setas y Hormigas
Por otro lado, otra manera de comprobar si nuestro árbol aún vive sería observar si en el terreno donde está ubicado el propio árbol hay aserrín y hormigas. Si esto ocurre, nuestro ejemplar podría estar viviendo un proceso de descomposición. Si focalizamos que en el suelo del tronco nos encontramos con hongos o setas este podría ser un síntoma de que esta especie está ya sin vida.
¿Por qué se Puede Debilitar un Árbol?
Algo muy importante en la conservación de un árbol es el estado de las ramas, si alguna de estas está muerta podría debilitar la salud del árbol por lo que habría que podarlas. Si localizamos esto a tiempo el árbol podría recuperarse.
Otra razón por la que nuestro árbol puede enfermar son las condiciones meteorológicas que no favorezcan a nuestra especie, sequías, inundaciones, heladas… También si este se presenta en un suelo con mal drenaje podría dañarlo.
Al igual que las personas, las plantas también sufren enfermedades causando muerte súbita como por ejemplo la enfermedad del olmo holandés. Esto afecta a las raíces o al tranco debilitándolo rápidamente. La plaga de insectos masivos también daña directamente la planta, si no encontramos y tratamos rápidamente las enfermedades o plagas nuestro árbol podría dejar de vivir en un breve espacio de tiempo. Un ejemplo es el de la plaga de la Oruga Procesionaria del Pino. En NorDesbroce, estaremos encantados de ayudarle a combatir cualquier tipo de plaga que sea dañina para tus plantas.
Por último, la causa más común por la que se suelen morir es la vejez. Al igual que cualquier ser vivo las plantas nacen, crecen se reproducen y por último mueren. Este proceso podría durar muchos años, ya que se mueren lentamente.