Los robles son grandes árboles que pueden llegar a alcanzar entre 25 y 35 metros y son, además, capaces de vivir durante muchos años, ¡entre 500 y 1000!. Hoy vamos a enseñarte cómo podar un roble correctamente.

Consideraciones previas a la poda del roble

En primer lugar, debes tener en cuenta la época adecuada para podar árbol roble. Al tratarse de un árbol de hoja caduca, la poda debe hacerse durante el invierno, no obstante, la poda de mantenimiento básico, donde se cortan ramas pequeñas, puede ejecutarse en cualquier momento del año.

Una vez vayas a iniciar la poda, verifica que las cuchillas de la podadora están perfectamente afiladas, de este modo minimizarás los daños. Es también importante limpiar la hoja de las cuchillas para desinfectarlas. Para ello se puede emplear una disolución de 9 partes de agua y una de lejía. Limpia también la podadora después de eliminar ramas enfermas, para evitar la propagación de enfermedades entre árboles.

Poda tu roble correctamente

Comenzaremos la poda eliminando las ramas muertas, débiles o dañadas. También se deberán eliminar aquellas ramas que crecen hacia el centro de la corona, antes de que alcancen un diámetro superior a los 6 centímetros. De este modo se abrirá el interior de la corona del roble, favoreciendo el flujo del aire. Por último, se eliminarán aquellas ramas que tengan una forma poco estética o que estén creciendo en una dirección que no nos guste.

Cómo se corta cada rama

Dependiendo del grosor de la rama elegiremos unas tijeras de poda o un serrucho de poda. El serrucho de poda funcionará mejor con ramas grandes, mientras que las tijeras se emplearán para las ramas de 6 cm de diámetro o menos.

Para los cortes de las ramas gruesas, cortaremos con el serrucho de poda, desde la parte inferior hasta la mitad del diámetro. El siguiente paso será cortar desde la parte superior hacia abajo, la mitad del diámetro que quedaba por cortar, de manera que, al completar el corte, la rama caiga. El último paso será cortar lo que sobre de la rama, pero sin cortar el collar de la misma, ya que si lo hacemos dificultaremos el proceso de cura.