Las ramas gruesas de los árboles pueden ser muy difíciles y molestas de podar correctamente, desde Nordesbroce os mostramos cómo hacerlo.

Lo primero de todo es saber que las herramientas de poda tradicionales como las tijeras no serán suficientes para hacer el trabajo. En esa situación se necesita mayor potencia como la de una Motosierra:

 

Motosierra

No recomendamos el uso de motosierra para trabajos elaborados de poda. Es maquinaría peligrosa y deberías contratar a profesionales como los jardineros de Nordesbroce para manejarlas.

Aun así, no todas las motosierras son iguales y si vamos a podar por nuestra cuenta necesitamos saber cuál comprar. No repasaremos todos los distintos tipos pero si dejaremos claro que se categorizan según las dimensiones de la hoja, su material, la forma de sus dientes, su potencia, etc. Por eso mismo es esencial informarnos del uso exacto de cada motosierra y si es adecuada para la clase de árbol que queremos podar.

Al mismo tiempo, siempre que se use esta herramienta deben llevarse gafas gruesas, guantes, casco y un equipo de trepa que esté en regla. Evitar accidentes es lo más importante.

 

Cómo podar las ramas gruesas

 

 

Pero, ¿Cómo podar las ramas gruesas exactamente? Ahora que sabemos que herramientas utilizar, toca explicar el proceso:

 

La Poda:

  • Colocarse de forma correcta y cómoda cerca de la rama seleccionada con tu equipo de trepa.
  • Podar las ramas invasoras más pequeñas con antelación, dejando el tronco principal desnudo.
  • Procurar no rasurar la corteza del tronco principal en ningún momento de este proceso.
  • Reducir el peso de la rama cortando las partes inferior y superior.
  • Finalizar la poda, detallando la forma que queremos darle a la rama.
  • Hacer pequeños cortes para forzar al árbol a curarlos a largo plazo.
  • Esto se hace para que la forma que buscamos cicatrice para siempre y no tengamos que repetir este proceso nunca más.
  • Deshacernos de lo que no necesitamos de la rama. Normalmente hay suficiente madera como para que valga la pena reciclarla.