En Asturias,  existen varios tipos con un marcado carácter tradicional.

Se distinguen por cuanto que pertenecen a los llamados cierres en abertal, es decir cierres de carácter horizontal que sin impedir el paso de unas fincas a otras, marcan claramente sus límites.

En cuanto al papel de cierre; se caracterizan por presentar el perímetro de la finca libre y sin obstáculos que impidan el paso de personas o animales.

Se trata de cercos visuales; los elementos de cierre consisten en una zanja excavada donde un montón de tierra o piedras hincadas pueden ser traspasados con cierta facilidad.

En cuanto atañe al deslinde, los cierres en abertal cumplen perfectamente la función de deslindar, ya que evidencian los límites de la propiedad y resultan disuasivo para el ganado, además de favorecer el drenado del exceso de agua en la finca y contener los deslizamientos de tierra.

Aunque no existe una medida estándar para los cierres , lo habitual es que sus dimensiones oscilen entre 1 metro y 50 centímetros de anchura y 1 metro y 70 centímetros de profundidad o altura, según se trate de una zanja o un montón de tierra.